lunes, 30 de marzo de 2009

En El Chorizo se vive tranquilo

Carta abierta a Marcelo Tinelli

Publicada en "24.con"
Luego de las declaraciones sobre inseguridad que el conductor hizo en el programa de Jorge Rial, un grupo de "vecinos" sanjuaninos le escribieron una carta donde lo "invitan" a vivir con ellos, para estar más seguro.
Marcelo Tinelli se solidarizó con Susana Giménez en el programa de Jorge Rial, donde dijo: "La entiendo perfectamente a Susana (Giménez), si me mataran un ser querido también pediría la pena de muerte, y yo también estoy cansado de los derechos humanos a los presos. La gente ya no sabe como vivir, ni siquiera nos podemos mudar porque ¿adónde vas a ir? Todo el país es inseguro. Hoy te matan por el pancho y la Coca (Cola, se entiende, por la otra también). Vos vivís en un country cerrado, en un edificio con rejas, y los delincuentes andan sueltos".Estos y otros dicho más hicieron que los "habitantes" del asentamiento "El Chorizo" de San Juan, lo invitaran a convivir con ellos para que disfrute con su familia una vida en paz.


Estimado Marcelo:
luego de escuchar tus declaraciones en el programa de Rial, donde tan claramente expones la pesadilla que están viviendo vos y otras personas en Buenos Aires y coincidiendo plenamente con tus expresiones.
Un grupo de vecinos del asentamiento El Chorizo, ubicado en una zona rural de la provincia de San Juan, sensibilizados por tus palabras, nos reunimos en asamblea y, decidimos darte una solución.Nuestro barrio es humilde, te aclaramos, pero no hay inseguridad. O por lo menos la inseguridad que sufrís vos en la gran ciudad. Si la memoria no nos falla aquí no han matado a nadie. Por lo tanto hemos decidido, por unanimidad, darte un lugarcito en nuestra barriada.Hemos decidido esto porque ninguno de nosotros olvida tu valioso trabajo de "entretenimiento" durante casi las dos últimas décadas. Que coinciden con las más duras recordadas por muchos de nosotros. De hecho, nuestro asentamiento está ubicado en las antiguas vías del ferrocarril. ¿Te acordarás Marce del Ferrocarril? Ese que en los ’90, cuando empezabas tu carrera meteórica, Neustadt que nos "aleccionaba" usando el "sentido común" no nos "entretenía" como vos, decía que debíamos privatizarlo porque nosotros (o el Estado) tenía que subvencionarlo. Hasta que por suerte desapareció (el ferrocarril, digo).

Sin embargo pasó algo curioso. Muchos perdieron el trabajo, otros la forma de transportarse y por ende el trabajo, y otros que vivían de los que vivían gracias al tren también perdieron el trabajo. Dicen que un millón de personas tuvieron que emigrar a las ciudades. ¿Será cierto? La cosa es que seguimos subvencionándolo. Sí, podés creer? Vos, yo, nosotros, los que pagamos impuestos. Pero no todas fueron pálidas, algunos salimos ganando. Gracias a Menem que lo hizo, Neustadt que nos lo vendió y vos que nos sacaste la mufa, ahora tenemos donde vivir. Fueron épocas duras, pero por suerte vos estabas allí para "entretenernos".

¿Te acordarás Marce en los ‘90 cuando abrieron los mercados y cerraron las fábricas? ¿Cuando privatizaron YPF y se popularizaron los piquetes? Si te debes acordar. Era cuando el 1 a 1 que te permitía mandar los muchachos que trabajaban con vos a otros países para burlarse de los lugareños. Que gracioso. Después de buscar laburo todo el día, llegábamos a nuestro rancho para poder verlos y divertirnos junto con ustedes. ¿Que boludos los italianos, no? Que divertido, menos mal que estabas vos para "entretenernos", Marce. Por habernos entretenido tanto en esos amargos momentos es que te haremos un lugarcito en nuestro asentamiento. Ya hablamos con el puntero de turno y nos dijo que solo te cobrará $500 por la parcela. Si nosotros pudiéramos te ayudaríamos, pero nos agarra en mal momento porque ya hicimos la tómbola para buscar fondos para la operación de Yésica.
La Yesi es hija de una niña de 14 años con desnutrición que nació con una malformación. Marce: ¿sabias que en Argentina mueren 20 niños por día por desnutrición? ¿Casi una tragedia no?Pero volvamos a la tómbola. No nos quedó otra porque, como te imaginaras, La Yesi no tiene obra social, y en el hospital no tienen insumos. Esto también empezó en los ‘90 Marce. ¿Te acordarás? Era cuando mostrabas las chicas pulposas. Que buenas estaban, Marce. Parece que estábamos demasiado "entretenidos" porque llegaron unos tipos de unos organismos internacionales que nos decían que para pagar la deuda externa había que bajar los gastos en salud y educación. ¿Te acordarás? Parecían bloopers de VideoMach. Tal vez no te acuerdas, y lo entiendo, porque no podes estar en todas: buscando gente de quien burlarte, chicas que quieran mostrar los pechos por unos pesos, coordinar con los del programa para ver cuando hay que reírse, cuando aplaudir, cunado burlarse, la publicidad, la fama.

Lo de la educación no nos importa tanto. Por aquí ya casi nadie va a la escuela. ¿Sabías Marce que en la Argentina para el 2001 no superaban un 25% los jóvenes entre 20 y 24 años con secundaria completa? Igual a nosotros no nos complica, porque para cosechar uva, tomate y trabajar en la construcción no nos exigen la secundaria. De hecho, menos mal que no nos exigen ni la primaria o saber leer y escribir. Menos mal Marce, sino estaríamos realmente jodidos.Tu parcelita estaría al lado de la de los Carrizo. Son buena gente. Si hubiera trabajo, trabajarían de seguro. Don carrizo toma mucho, pero nunca le ha pegado a nadie que no sea su mujer o sus hijitos. Dicen que se puso malo desde que Carlos, el hijo mayor, tuvo el accidente. Se cayó del camión de la cosecha y lo aplastó el trailer. La policía no sabía si ponerlo como accidente de tránsito o de trabajo. ¿Sabías Marce que en el 2008 murieron más de 8100 personas en accidentes de tránsito? ¿Y que en ese mismo año murieron más de 1000 en accidentes de trabajo? Es impresionante. ¿No Marce? Pareciera un castigo de Dios. Igual a Carrizo no le importó como lo anotaron, solo le dolió la muerte de Carlos y que este dejara su novia e hijita desamparadas. El viejo no lo supera. Ah… ¿sabias que Don Carrizo era ferroviario?

Volvamos a tu parcelita Marce. Es la más alta del asentamiento, por lo que es improbable que se te inunde en la época de lluvia. Igual en San Juan no llueve mucho. No hay agua potable, pero por unos pesos te llenan unos tachos y listo. Lo que si, tienes que asegurarte unos mangos a fin de semana para tal fin. Tampoco creo que tengas problema en conseguir trabajo. Tal vez puedas ser locutor de radio. Aquí son tan malos que lo único que hacen es imitarte a vos. Llegas a venir vos y los flacos se tienen que hacer vecinos nuestros. Quedarían, realmente, en la lona. ¿Como no le van a dar trabajo a Marcelo Tinelli? Educado (¿terminaste la secundaria vos, no?), blanco, alto, con toda la facha y la mosca. ¿Como hiciste Marce para que te vaya tan bien cuando la mayoría de los argentinos quedaba en la pampa y la vía? Y después la mayoría en la pampa y nosotros en la vía (ja, ja, un chistecito de los tuyos). Te confieso que por momentos te tengo envidia. Pero nunca como para matarte, tranquilo.

Hablando de muerte, acá me recuerda doña Carmen que si hubo un hecho de sangre. No en nuestro asentamiento, pero el Sordo, como le decían, era vecino nuestro. Lo mató la policía un día que se escapaba con un televisor y un dvd robados. Le gritaron: ¡ALTO!, pero no escuchó. No salió ni en las radios pedorras de acá. Se le había roto el suyo y quería verte, cueste lo que cueste, decía. Eras su ídolo. Igual, como dice la Su: el que roba tiene que morir. ¿O el que mata? Bueno, no se, alguien siempre muere de todas maneras.Bueno Marce, no queremos distraerte más con cosas sin importancia. Sabemos que pronto contaremos con tu vecindad, ya que si bien es una comunidad humilde, se aleja mucho del infierno de vivir en un country encerrado y al acecho de una turba de mal vivientes esperando arrebatarte la vida.

Un afectuoso abrazo y te esperamos.

Vecinos de El Chorizo.

PD: acá también comemos panchos, pero con Tuya (Cola). La vida vale un poco menos.

sábado, 28 de marzo de 2009

Palabras de Otros

Parece que este espacio de palabras irreales escritas sobre páginas virtuales, todo pura inexistencia, es para opinar, compartir imágenes propias o ajenas, intercambiar información y etcétera.
A veces uno tiene el biorritmo bajo, la paciencia escasa, la voluntad desinflada, las capacidades disminuidas y quiere de todos modos opinar. Por qué no?
Entonces lo mejor es manifestarse con las palabras de Otros. Hasta que el biorritmo suba, la paciencia se engrose, la voluntad se infle y las capacidades mejores (que siempre es posible...).
Nada mejor que la Walsh. La María Elena Walsh. La que nos enseñó a pensar sutilmente (mal o bien, nos enseñó una parte...)

Se va LA JUANA... (en ritmo de chamamé, porque así me siento hoy..)

Cuando una es de tierra adentro,
también es de cielo afuera.
Si viene pa' Buenos Aires,
un calabozo la espera
y pregunta dónde está
el cielo de la ciudad.

Señora dueña de casa,
perdone el atrevimiento,
al pájaro en jaula de oro
le madura el sentimiento
de ponerse a curiosear
la tierra y también el mar...

Sé que ustedes pensarán
"qué pretenciosa es la Juana,
cuando tiene techo y pan,
también quiere la ventana"...
Soy como soy,
miro un poquito y después me voy...

Yo vivo en un cuadradito
de oscuridad recortada,
con un corazón de vidrio
por donde no se ve nada.
Présteme el televisor,
que se ve más y mejor.

Por esa ventana ajena
es propio lo que uno mira.
Está abierta al mundo entero
aunque sea de mentira
y mi único balcón
es ver la televisión.

Sé que ustedes pensarán
"Qué pretenciosa es la Juana,
cuando tiene techo y pan
también quiere la ventana".
Soy como soy,
miro un poquito y después me voy...

viernes, 27 de marzo de 2009

El Pájaro Negro

Por Sandra Russo
De un tiempo a esta parte, Elisa Carrió logró ser considerada inimputable por mucha gente, que encuentra sus vaticinios y sus diagnósticos tan arrebatados y delirantes que considera que no vale la pena ponerse a contestarle. Después de todo, es la líder de una de las principales fuerzas de oposición, e incluso cierto pudor democrático obliga a quienes vertimos opiniones a pulir los adjetivos, para evitar la épica del rechazo. Sin embargo, creo que la tensión creciente de estos días exige algunas responsabilidades en todos, y creo que hay límites que se han cruzado. Límites que tienen que ver con todo lo sufrido, con todo lo perdido colectivamente.



Hubo experiencias históricas deleznables encabezadas por gente cuya salud mental o su estabilidad emocional no estaba clara. Pero aquí no viene a cuento ni la salud mental ni la estabilidad emocional de Carrió, sino su irresponsabilidad política. La semana pasada hubo en el Congreso un acto de repudio a Carrió, protagonizado por paraguayos residentes en la Argentina, por haber negado, ella, que durante la larga dictadura de Alfredo Stroessner hubo persecución, tortura y asesinatos de opositores. En un proyecto de declaración, se habló de “negacionismo”, incluyendo en la figura la negación del Holocausto que hizo el obispo Williamson. ¿Por qué negar el asesinato de judíos en el régimen nazi es más grave que negar el asesinato de opositores en la dictadura de Stroessner?



El 24 de enero, en la revista Noticias, Carrió, en una de esas comparaciones forzadas que intenta dibujar para repartirlas entre la hinchada gustosa de repetir lo que no entiende y aquello de lo que no sabe nada, asimiló a Néstor Kirchner con Stroessner.
–Usted compara a Kirchner con el dictador paraguayo Alfredo Stroessner. ¿Esa comparación no es violenta y exagerada? –le preguntó el periodista.
–No. Respondo a una técnica política objetiva –respondió ella.
–En la dictadura de Stroessner hubo desaparecidos y violencia política, Carrió –le sugirió el periodista.
–No. No mandó a matar a opositores. Controlaba el aparato político con los liberales, los medios de comunicación, la policía, el contrabando y la aduana. Yo vivía a 300 kilómetros del Paraguay. La libertad de prensa estaba limitada. Gobernaban manejando el narcotráfico y dinero ilegal de autos. Esto es muy parecido al Paraguay de Stroessner. Es una semidictadura –finalizó la líder de la Coalición Cívica.



En el Congreso, la semana pasada, Martín Almada, dirigente de derechos humanos paraguayos, declaró como “infames” los dichos de Carrió. Según la Comisión de la Verdad y la Justicia del Paraguay, entre 1954 y 1989 hubo en ese país 423 opositores asesinados, 336 desaparecidos y 59 fusilamientos extrajudiciales. ¿Por qué hay que callarse estas desmesuras? ¿Por qué dispensar a esta mujer de tantos disparates, multiplicados por radio y televisión como si no fueran lo que son, deformaciones, sino opiniones basadas en la razón y el pensamiento?
Cada tanto vuelve con la idea de que los Kirchner “terminarán como Chauchescu”, el dictador rumano que fue ejecutado junto a su esposa por hordas enfurecidas. Y no se trata de una asociación casual ni temeraria, tratándose de esa mujer que llevó durante años una cruz colgada del cuello, intentando ser la esposa de Dios (¡de quién menos!), y ahora enarbola para sus acólitos sus banderas de veneno y desprecio absoluto por la verdad.



Sin un ápice de racionalidad política, Carrió se dedica, en la actual escena política argentina, a ser la más crispada y ensordecida por sus propias voces interiores. En el comunicado conjunto que presentaron ayer la Coalición Cívica y la UCR sobre la decisión de coparticipar las retenciones a la soja, Carrió y Gerardo Morales afirmaron que “es otra declaración de guerra al campo. Y en esta guerra el Gobierno quiere sumar a su ejército a gobernadores e intendentes”.
Acá no hay ninguna guerra, ni ningún ejército, ni debe haberlo. Lo que hay es un increíble consentimiento opositor para poner en el vocabulario colectivo palabras inspiradas en la muerte y una sensación general e inexplicable de seguir dándole crédito público a una figura política autoabortada, como es Carrió. No puede seguir diciendo cualquier cosa, cuando todo lo que se le ocurre huele al deseo tanático de hacer flamear su bandera personal sobre un caos con el que colabora proactivamente desde hace años. Y Morales... no debería apelar a esas palabras el presidente de un partido que abandonó anticipadamente el gobierno hace unos pocos años, con un saldo de más de treinta compatriotas muertos.