sábado, 19 de diciembre de 2009

El amargo sabor de la cizaña

Por Jorge Coscia *

Publicado en Página/12.

A decir verdad, me parece que el Secretario de Cultura de la Nación, da por el pito más de lo que vale. Ya nadie le cree a Eliachev, ha hecho méritos para ganárselo. Pero me parece que el relato de la anécdota, sirve como muestra de lo que hace cierta clase de periodismo todo el tiempo: tergiversar y mentir.
"Miente, miente, que algo quedará.

La Argentina enfrenta hoy, como tantas otras veces en su historia, una encrucijada en la que se define su suerte para las próximas décadas. Se enfrentan aquí diferentes modelos y perspectivas ideológicas que representan intereses contrapuestos.

De este y otros temas fui a hablar al programa de televisión Le doy mi palabra, gentilmente invitado por su conductor, Alfredo Leuco. Durante el programa, José Eliaschev, habitual columnista, no me habló. Casi ni me miró mientras yo discutía con sus compañeros. No me trató como a un invitado, ni siquiera como a un adversario. Cuando, al finalizar mi intervención, me levanté con la intención de saludarlo, se retiró de la mesa y, sin siquiera mediar palabra, salió del estudio. Curioso modo de hacer honor a los buenos modales y a las formas que diariamente le exige al Gobierno. En cambio, sus compañeros de programa sí tuvieron la delicadeza de intercambiar ideas y saludos conmigo.

Pero no fue la falta de caballerosidad de Eliaschev lo que me perturbó, sino la innoble, mezquina y mal intencionada versión que puso a circular sobre mi intervención de aquel día. Así se refirió a mis dichos: “El secretario de Cultura de la Nación desmereció de manera grosera a Uruguay, cuando al querer replicar mis elogios a la admirable madurez democrática del pequeño país murmuró con tóxico despecho que Uruguay ha sido siempre una colonia británica y un país que expulsó a 600.000 de sus ciudadanos por no poder darles de comer”. Y agregó, “Personajes como Coscia integran el gabinete ministerial de Cristina Kirchner, que dentro de pocas horas debe ir a Montevideo a entrevistarse con el presidente electo José Mujica”.

Para poner las cosas en su justo término, permítanme citar textualmente lo que dije: “Me parece muy bien tomar como ejemplo los mejores elementos que tenga el Uruguay, (pero) es difícil tomarlo (como modelo) para la Argentina, por la mera razón de que más o menos unos 600 mil uruguayos se han venido a la Argentina, como muchos pobres de América latina en los últimos 30 años, y han sido recibidos como latinoamericanos (...). El modelo uruguayo, ¿qué ha sido a partir de la (caída) del Imperio Británico? Entra en una decadencia que es la que explica el fenómeno de los tupamaros en el ‘63, que están discutiendo no un modelo formal político, sino de injusticia social profunda que empieza cuando (...) el Imperio Británico desaparece del escenario del Río de la Plata. Entonces, ¿qué ocurre?, en Uruguay es difícil discutir si (es posible un país) agrícola o industrial”.

En sintonía con la perspectiva histórica que quise ofrecer e intentando una reflexión más amplia sobre modelos de país, hice míos algunos de los argumentos de quien, a mi juicio, fuera el agudo pensador del Uruguay y la integración regional, el recientemente fallecido Alberto Methol Ferré. Fue el inolvidable Tucho quien nos explicó que el derrumbe de la hegemonía británica en el Río de la Plata puso en crisis el modo semicolonial en que Uruguay se había insertado en el mercado internacional, provocando la dramática expulsión de miles de uruguayos de su propia patria. “Ese Uruguay que se asentó sobre el frigorífico está cerrando su ciclo cuando los frigoríficos extranjeros se retiran. Esta retirada no es más que uno de los últimos estertores de nuestra inclusión en el Imperio Británico que estaba preparada por las nacionalizaciones de posguerra (...). Como era inevitable, ese cambio total de condiciones debía sentirse en todos los órdenes de la vida uruguaya. En la crisis de los partidos tradicionales, en la pequeña burguesía urbana, en los sindicatos.” (La crisis del Uruguay y el Imperio Británico, 1958.)

¿Acaso Methol Ferré merece también las diatribas de Eliaschev? Pero, en verdad, bastaría con comparar mis dichos textuales con lo escrito por el periodista para poner de manifiesto la mala intención que, además de difamarme, intentó tensionar las relaciones entre dos países hermanos, frente a la circunstancia del viaje presidencial.

Lo que sostuve sólo puede escandalizar a los nostálgicos de George Canning o Lord Ponsomby y no ofenderá, estoy seguro, a los actuales herederos de Artigas que desde el gobierno oriental honran su memoria. A mí en particular no me agraviaría que alguien sostuviera que males equivalentes también amenazan a la Argentina. Los efectos devastadores del modelo sojero agroexportador “liberado de los Kirchner” y las retenciones condenarían a miles de argentinos a un destino de desempleo y de pobreza, cuya única salida (y para pocos) sería Ezeiza.

Es de destacar la madurez democrática del Uruguay, pero hablando de toxicidad, es envenenado y de mala fe hacerlo siempre en detrimento de nuestra democracia y presentando a Argentina como la contracara defectuosa del país oriental.

La actitud de Eliaschev se encuadra en una lamentable tradición de vieja data que, con la intención de difamar a sus adversarios, no duda en desinformar y tergiversar, incluso a riesgo de lesionar la relación con países hermanos.

¿Habrá confundido Eliaschev el sincero “ni vencedores ni vencidos” de Pepe Mujica al celebrar su victoria, con el cínico del general Lonardi al derrocar a Perón en 1955?

Descarto esto, pero para confirmarlo propongo empezar por aceptar la mano de un entrevistado, respetando sus convicciones y argumentos, sin tergiversaciones que tengan el amargo sabor de la cizaña.

* Secretario de Cultura de la Nación

viernes, 18 de diciembre de 2009

Ya es hora de perder la inocencia

02-12-2009 , publicado en EL Argentino


Jorge Giles
Una postal del país muestra a miles de familias humildes cuando ayer comenzaron a percibir el cobro de la Asignación Universal por Hijo.

Acercando la mirada es posible apreciar la alegría de los que muy poco o nada tenían, hasta que la Presidenta anunció la que es una de las decisiones de mayor impacto social favorable en toda Latinoamérica.

Aproximadamente 3 millones de argentinitos empiezan a disfrutar de un ingreso familiar que les pertenece por derecho propio, sin intermediarios, usando una tarjeta bancaria que les brindará mensualmente a sus padres los 180 pesos que les corresponde a cada uno.

Otra postal en cambio, muestra a los grupos de variado pelaje opositor que marcharon sobre la Plaza de Mayo para exigir la potestad de distribuir los cupos de trabajo cooperativo financiado por el Gobierno nacional.

No pedían trabajo, por que el Programa Argentina Trabaja es justamente el que otorga trabajo para todas las familias de alta vulnerabilidad social, realizando pequeñas obras públicas que planifica cada municipio a través del sistema de cooperativas y donde cada trabajador empezará a cobrar por el trabajo realizado con una tarjeta del Banco Nación y sin intermediarios. Si alguien se presenta como tal, la ministra Alicia Kirchner, solicita públicamente se lo denuncie al 0800-222-3294.

Estos grupos piden ser ellos, los intermediarios clientelistas del trabajo de los más humildes.

Otras postales. El salario argentino creció durante el último mes, mientras en el mundo se sigue derrumbando estrepitosamente. Cristina dijo en la Cumbre Iberoamericana, que los argentinos defendemos a la democracia sin ningún tipo de concesiones, en relación al golpe en Honduras. La ofensiva golpista en el Parlamento es resistida por el Frente para la Victoria, sencillamente por que hace respetar el mandato de la voluntad popular que eligió por abrumadora mayoría a este gobierno.

¿Nada de esto les es importante a los dirigentes que ponen el guiño a la izquierda pero doblan siempre hacia la derecha?

Preferimos dar la batalla cultural a “los dueños de la certeza” con un puñadito de verdades relativas repletas de preguntas.

¿Se está recreando una nueva Unión democrática como en el 55?

¿Eduardo Duhalde es la nueva carta de recambio presidencial?

¿Los piqueteros antioficialistas hacen de tropa operativa de los monopolios mediáticos que ayer se hicieron un picnic usando el “acampe” contra el gobierno más progresista que dio esta democracia pos derrota popular, pos dictadura, pos menemismo, pos Alianza, pos Duhalde en el Puente Pueyrredón?

¿La proclamada “crispación” y la “ola de inseguridad”, son parte de una operación de “inteligencia política” para socavar al Gobierno?

Alguna vez el poeta y militante Paco Urondo escribió que “ya es hora de perder la inocencia, ese estupor de las criaturas que todavía no pudieron hacerse cargo de la memoria del mundo al que recién nacieron. Pero nosotros, hombres grandes ya, podemos olvidar, sabemos perfectamente qué tendríamos que hacer para dañar el presente, para romperlo. Aquí nadie tiene derecho a distraerse, a estar asustado, a rozar la indignación, a exclamar su sorpresa”.

La derecha está decidida a romper este presente. Pero no tiene jefes. Se desbarrancó quien fuera candidato a serlo, Mauricio Macri, espionaje porteño mediante. Por eso acuden a tan gastada y anacrónica carta del señor Duhalde.

Pero los que no se sienten de derecha ¿volverán a serles funcionales?

El arte de la política, decía Gramsci, puede cometer cualquier error de confección, menos el de no aprender de la historia ni valerse de sus raíces más profundas.

Si no quieren leer a Jauretche, a Perón, a Scalabrini Ortiz, al Bebe Cooke, a Hernández Arregui, debieran leer un poco más a Gramsci. Y estudiar la historia del pueblo argentino. No para copiar nada, sólo para aprender y reaprender, cotejar y decidir.

Demasiados dolores enseñan que la única revolución es la que hace feliz a un pueblo y grande a una Nación.

jueves, 17 de diciembre de 2009

La brecha que se agranda es la del desconocimiento acerca de la distribución del ingreso monetario

Norberto Itzcovich, Director Técnico del INDEC

Claudio Comari, Director de la Encuesta Permanente de Hogares

Varios medios de comunicación masiva, analizando la información de ingresos producida por el INDEC a partir de la Encuesta Permanente de Hogares, han realizado la peor interpretación posible de los datos, sacando conclusiones absurdas por combinar en una sola operación cuatro elementos: analizar los ingresos individuales, utilizar la “brecha de ingresos” y hacerlo a partir de promedios, y no tener en cuenta la variabilidad entre períodos. Al final del presente artículo vamos a explicar lo que sí se podría haber informado según los datos provistos. Aunque en el mismo comunicado del INDEC hemos tenido la delicadeza de poner un anexo metodológico breve, escrito en un lenguaje llano, con gráficos que lo hicieran accesible al lego, parece haber sido un esfuerzo vano: no hemos logrado hacernos entender (no queremos pensar que hubo mala fe).

Vamos a intentar de nuevo …

La distribución del ingreso no puede analizarse a la luz del ingreso que individualmente perciben las personas, ya que es incorrecto decir que un ingreso individual bajo corresponde a una persona pobre. Por ej.: en el mismo hogar puede haber una persona que haya percibido el mes anterior $5.000 y otra que haya percibido $300. El hogar habrá percibido $5.300, pero la 1º persona estaría entre el 10% “más rico” y la segunda en el 10% “más pobre”.

Para más datos, en el 2º trimestre de 2009 sólo el 23,8 % de los individuos del grupo decílico de menores ingresos pertenecen al 10% de los hogares más pobres. De hecho, el 8% de individuos con ingreso personal más bajo pertenece al 30% de los hogares con ingresos más altos.

La “brecha de ingresos” (como se mal denomina al estimador de razón de Kutznets) es una “medida” que goza de gran popularidad...sólo en nuestro país. La gran mayoría de la literatura especializada ni siquiera la considera entre las medidas de desigualdad. Esto no es caprichoso sino que obedece a que se trata de un estadístico tan poco robusto que hasta puede arrojar resultados contradictorios.

Volvamos a los ejemplos. Supongamos que se distribuyen $1.000 entre 10 personas de la siguiente manera: el más rico se lleva $300, el más pobre se lleva $10 y los 8 restantes reciben $690 en total; la brecha será entonces de 30 ($300/$10). En el mes siguiente los $1.000 se reparten así: el más rico se lleva $500, el más pobre $20, y los restantes $480, por lo que la “brecha” se habrá reducido a 25 ($500/$20), aunque en este último caso el individuo más rico se haya apropiado de la mitad de lo distribuido.

La utilización de las promedios en las estadísticas de distribución del ingreso están desaconsejadas, ya que son muy sensibles a la presencia de valores extremos (los valores excepcionalmente altos, o bajos). Mucho más las medias de los extremos de la distribución, doblemente afectadas por lo mismo. Observar las medianas de ingresos por encima de las medias, es una de las recomendaciones del informe Stiglitz – Sen – Fitoussi de setiembre de este año.

Conforme a las prácticas usuales para las encuestas continuas de empleo, los ingresos de las personas y los hogares relevados por la encuesta son aquellos efectivamente percibidos en el mes de referencia (mes anterior a la entrevista).

Ello trae aparejado que los resultados obtenidos se vean afectados por la inclusión de valores de ingresos no representativos del ingreso personal disponible. Partidas como el aguinaldo para los asalariados, los ingresos de profesionales independientes o por actividades del sector agropecuario, por ejemplo, están sujetas a períodos de percepción distintos al mes; por lo tanto su inclusión comporta un efecto distorsivo para todas las distribuciones, de particular impacto tanto sobre las medidas de desigualdad como sobre las estimaciones de pobreza.

Por lo tanto la comparación de punto de observación contra punto de observación, no resulta apropiada. La atención debe centrarse sobre la línea de tendencia de las sucesivas estimaciones.

Lo que sí se puede afirmar:

La Encuesta Permanente de Hogares asume el hogar como una de las dimensiones de análisis. ¿Por qué se utiliza el concepto de hogar? Porque las personas, para vivir, en cada una de las viviendas se nuclean en grupos a partir de los cual desarrollan diversas estrategias de vida, sostengan o no vínculos de parentesco entre sí. Es por ello que se define el hogar como la persona o conjunto de personas, que compartiendo una vivienda también comparten gastos esenciales para vivir.

Al efectuar una medición del ingreso de cada una de las personas que componen el hogar, se llega luego a una sumatoria referida al Ingreso Total Familiar. Este es el monto que el conjunto de quienes comparten la vivienda, constituyendo un hogar, tienen disponible para satisfacer sus necesidades.

Por estas razones, la información más relevante respecto a la distribución del ingreso monetario, es la que se proporciona respecto del Ingreso Total Familiar, ya que discrimina acerca del nivel socioeconómico de las personas y los hogares.

El coeficiente de Gini del Ingreso Total Familiar bajó de 0.484 en el 3º trimestre de 2003 a 0.435 en el 4º trimestre de 2007, y de allí bajó a 0.426 en el 2º trimestre de 2009 ( en 2003 era 14% más alto que en 2009). Esto indica una mayor equidad de la distribución del ingreso: Gini es igual a cero si todos las unidades reciben lo mismo y se aproxima más a 1 mientras más desigual sea la distribución.

Que en los 2 trimestres anteriores el coeficiente de Gini haya sido de alrededor de 0,415, no indica que la tendencia de la estimación haya variado.

En 2003 la mitad de los hogares recibían $745 o menos. Durante la primera mitad de 2009 más de la mitad de los hogares percibe por lo menos $ 2450 (329%). Comparado con fines de 2007 (mediana de $1790) la mediana actual es 137%.

Asimismo, la distancia proporcional del hogar del percentil 90 al del percentil 10 se achicó considerablemente. El cociente entre ambos es de 7,8 veces, el más bajo que se haya presentado en la serie, que mostraba una diferencia de 11,8 veces en 2003, es decir 50% superior.

Por otra parte el Ingreso Per Cápita de los hogares pasó de una mediana de $250 en el 3º trimestre de 2003 a $820 en el 2º de 2009 (328%). Desde fin de 2007 el crecimiento es de 36%.

Respecto a los ingresos obtenidos por las personas que trabajan en su ocupación principal, la mediana creció de $400 a $1500 (375%) entre el 3º trimestre de 2003 y el 2º de 2009. Desde el 4º trimestre de 2007 (mediana de $1000) al 2º de 2009 el crecimiento es de 50%.

La distancia entre el hogar del percentil 90 y el del percentil 10 descendió de 30 veces en 2003 a 12,5 veces en el 4º trimestre de 2007, y a 10,7 veces en el 2º trimestre de 2009 (la más baja de la serie).

Todo ello podría haberse dicho, ya que no sólo es técnicamente correcto, sino que además es lo verdaderamente relevante.

Si aún con sus defectos, se hubiera querido utilizar las brechas entre los ingresos de los hogares, podría haberse dicho que, mientras en 2003 el 10% de los hogares de mayor ingreso percibían 27,4 veces lo que el 10% de los hogares de menor ingreso, en 2009 esa relación bajó a 18 veces.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Una vacuna contra la crispación

POR JORGE GILES

27-11-2009 /


Jorge Giles
Los crispados dicen que los crispados son los otros y no ellos.

Es una vieja táctica de viejos zorros.

Néstor Kirchner los acaba de desenmascarar públicamente en el marco de un Seminario sobre Políticas Públicas. Recomendamos la lectura completa de ese mensaje porque abarcó todos los temas de la coyuntura y de esta etapa histórica.

En muchos países la derecha utiliza la palabreja de la “crispación” cada vez que sale a defender rabiosamente sus intereses mediáticos y económicos más concentrados.

En España, por ejemplo, la derecha acusa al Presidente Zapatero por la “crispación” en el país. ¿Le suena?

Proponemos una vacuna nacional para combatir el síndrome de la “crispación”.

Primera dosis.

Las dictaduras de Videla y Pinochet estuvieron a punto de llevarnos a una guerra fratricida a chilenos y argentinos hace justo 25 años. Para conmemorar la firma del histórico Acuerdo de Paz, nuestra Presidenta y Michele Bachelet, Presidenta de Chile, viajaron al Vaticano a celebrar junto al Papa la vigencia de la democracia, la paz y la unidad fraterna entre nuestros respectivos pueblos.

Segunda dosis.

Antes de partir, Cristina Fernández de Kirchner, firmó varios decretos y asistió a diversas actividades en las que realizó importantes anuncios de alto impacto para la sociedad. Recordemos que el miércoles dispuso el pago de hasta 350 $ en concepto de Pago Anual extra para Jubilados y Pensionados.

Nuestros mayores dispondrán de esa suma más el adelanto del pago del Aguinaldo dispuesto por el Gobierno, para robustecer el árbol navideño y las próximas Fiestas de fin de Año.

Tercera dosis.

Cristina firmó el Decreto que promulga la Ley de obtención del ADN, sin métodos compulsivos, de aquellas personas que pudieran ser víctimas o victimarios del crimen de apropiación ilegítima de niños cometidos durante la pasada dictadura cívico militar.

En otro Decreto dispuso la promulgación de la Ley sobre el Banco de Datos Genéticos. El Estado se hace cargo de custodiar y asegurar con medios científicos de última generación, los registros de la memoria histórica de todo un pueblo.

Cuarta dosis.

La Presidenta promulgó la ley que despenaliza la figura de calumnias e injurias, garantizando de esta manera que los periodistas no sufran ninguna presión legal que les impida trabajar con absoluta libertad.

Quinta dosis.

Cristina dispuso la Reglamentación de la Ley de Incentivo a la producción nacional de motos y motopartes, impulsando mayores inversiones en la producción local.

Se avanza así en el proceso de sustitución de importaciones con la creación de aproximadamente 5 mil nuevos puestos de trabajo. La producción alcanza en lo que va del año y contra todo lo previsto, las 550 mil unidades.

Sexta dosis.

Al firmar el Acuerdo con el sector farmacéutico que permitirá la reducción del 30 % en el precio de 600 medicamentos, la Presidenta anunció que el próximo mes de diciembre, se abrirá la licitación para que la Argentina produzca la Vacuna para la Gripe A.

Séptima dosis.

Se anunció que la Autopista Córdoba-Rosario, financiada por el Estado nacional, estará culminada durante el 2010, al igual que la ampliación de un importante tramo de la Ruta 14, la ruta del MERCOSUR. Estas obras forman parte del mayor Plan de Obras públicas en un siglo.

Octava dosis.

Las ventas en los Supermercados crecieron durante el mes de octubre un porcentaje de 5,1 % en relación a octubre del año 2008, mientras que en las grandes tiendas, o shoppings, el crecimiento trepó en el mismo lapso al 17,6 %.

En los primeros diez meses del corriente año las ventas crecieron ya un 16,7%.

A estos datos se acostumbra llamar en el mundo entero, Crecimiento del Consumo.

Novena dosis.

Los empresarios de la construcción aseguran que durante los próximos meses el sector creará 20 mil nuevos empleos.

Décima dosis.

La recaudación de noviembre será el 20 % superior a la del 2008 y sumará más de 26.000 millones de pesos.

Confíe en la veracidad de lo dicho y no lo contagiarán jamás

El Club de los Escribas


Foto de Rufino Lucero


Y sí.
Con los días que estamos pasando, y con los que se vienen, no alcanza un solo escriba para registrarlo todo.
Y tuve que ponerme a convocar a otros, revisando los medios de comunicación digitales.
Alguna vez Sonia elogió mis selecciones de materiales de lectura.
Uno sigue haciendo siempre lo que puede y tratando de dar una mano para avanzar, pero no de cualquier modo.
Por que hay avances que son retrocesos.
Así que, dedicada al santo arte de pintar rejas y aberturas con convertidor de óxido para evitar males mayores, es que dejo la palabra esta semana a algunos compañeros de ruta que van dejando sus fuegos, brasas y chispitas en este intento de no retroceder a épocas nefastas.
De meterle convertidor de óxido a algunas cabezas compatriotas que, parece mentira, se niegan a pensar porque les duele.
A ellos les digo: ¿y a quién no? A tdos nos duele, pero si uno se olvida repite.
Y si se repite, duele más.

Hay un par de notas de Giles que me llamaron la atención, más que por su contenido, por los comentarios logrados: abrumadoras cantidades de insultos y denostaciones.
Los más interesantes para una lectura desde la psicopatología, son los que hacen referencia a que este gobierno investiga el pasado y castiga a los culpables del genocidio de los setenta, para tapar la corrupción actual. Sugieren que se debe mirar adelante porque (así lo decía un señor textualmente) "el pasado no existe".
También me parece interesante lo que la gente del INDEC dice acerca de la forma de interpretar los datos de las encuentas.
Y ya aparecerán otras cosas, mientras disfruto de pasar el pincel suavemente sobre la madera inerme de los marcos de las ventanas.
En fin, me voy a oler aguarrás que no es menos sano que ciertas lecturas de la realidad, y los dejo con los cronistas invitados, que son mucho más optimistas que yo respecto del fin del mundo.

Au revoir! ( Se lee "or vuar", y me parece la mar de fino con estos cielos grises de tempestades finales)

martes, 15 de diciembre de 2009

La estupidez no tiene remedio (II)


(y encima, es infinita...)

Hace algunos años, prestando servicio en una escuela inserta en un barrio muy carente de todo y por entonces muy olvidado de la mano de dios y los gobernantes (ahora no sé cómo estará, porque hace años que no ando por allí), hubo una epidemia de sarna que amenazaba con enloquecernos a todos y dejarnos sin uñas sobre los dedos. Básicamente, las condiciones precarias de higiene en que la gente del barrio se veía obligada a vivir, incrementaba las infecciones de las heridas y amenazaba con convertirse en algo mucho peor que sarna.

El Centro de Salud no reunía suficiente cantidad de medicamentos, nunca recibía de acuerdo a la demanda, y en particular, casi nada para algo tan común como la sarna o los piojos.

Así que nos vimos otra vez obligados por la realidad a reemplazar trámites burocráticos por acciones solidarias y organizamos una campaña para reunir remedios. Fue muy interesante el modo en que los objetivos se lograron, pues una de las maestras tomó contacto con un grupo de bailarines de tango solidarios de la Ciudad de Buenos Aires, quienes se ofrecieron para organizar un espectáculo en un lugar céntrico sobre la base de la campaña solidaria. Ellos mismos reunieron muchos medicamentos y ropas en la Capital y luego se lucieron maravillosamente bailando el tango en un amplio y lujoso salón ofrecido por el Centro de Comerciantes de la ciudad. Todos los habitantes del barrio sin sarna aún, trabajaron toda la noche atendiendo la cantina y las mesas, para reunir una interesante cantidad de medicamentos y dinero para adquirir más.

Fue una noche de revelaciones y de reconciliación con la vida.

Recuerdo que en la semana siguiente hubo que comprar las cremas para la sarna y los analgésicos y antibióticos que siempre resultaban escasos en el Centro de Salud y eso implicaba tomar decisiones.

¿Potes grandes más económicos o pomos pequeños más fáciles de distribuir, pero más caros?

¿Entrega a cada familia o resguardo en el Centro o la Escuela de los potes abiertos para compartir entre varias familias?

Finalmente, se resolvió lo que parecía mejor, que tal vez no era lo ideal. Pero lo ideal está sólo en la cabeza de Mirta, de Su, de Marcelito o de Lilita, que jamás se ven en esas situaciones y siempre tienen algún detalle que criticar sobre lo que deciden otros. Desde sus mesas enmanteladas, sus livings llenos de flores y sus campos alambrados.

La decisión fue comprar envases grandes, que era lo más barato, para estirar mejor la plata, dentro de los parámetros farmacéuticos que los médicos indicaran a la enfermera, para no errarle.

Y así se hizo: el pomo enorme de antisárnico se pasaba de una familia a otra, controlándose y respetándose los ciclos de tratamiento. No se desperdiciaron remedios, ninguna familia mostró actitudes egoístas y nadie planteó su mayor derecho por haber trabajado más para adquirirlos.

Hubo controles cruzados de higiene de viviendas y ropas, y con extrema cautela y dulzuras, las mujeres se sugerían los mejores modos de acabar con la epidemia en cada hogar, ayudándose unos a otros, ya que hubo que quemar colchones y reemplazarlos por otros, compartir el jabón y muchas otras pequeñas actividades que resultarían tediosas a quién lee, aunque sin duda muy instructivas acerca de las diferencias de calidad de vida que persisten en nuestras sociedades tan tecnologizadas.

En dos meses casi eliminamos la sarna. Casi, pues aquel barrio linda el basural y muchos chicos y grandes viven de cirujear en aquella cava llena de inmundicias. Y en este caso, para eliminar la sarna, hay que eliminar el basural, más que a los perros.

No sé como habrán afrontado mis vecinos de aquel barrio la epidemia de gripe de este invierno.

Sin embargo, el indignado cronista del canal 26 informó una mañana cómo se vivía en Olivos.

A diferencia de los pobres del basural, que no tienen más que a sí mismo, y a veces ni eso, pues se pierden como cualquiera, algunos vecinos de Olivos tienen más que a sí mismos. Tienen poder adquisitivo. Tienen plata. Tienen hospitales, clínicas, farmacias, tarjetas de crédito, efectivo, obras sociales, prepagas…

Por suerte, tienen todo eso y más, todo eso que uno quiere que tengan todas las personas para que haya paz en la tierra.

Por desgracia, también tienen demasiado a miedo a perderlo.

No son los únicos. Hay gente con esa suerte y esa desgracia distribuida por diferentes barrios y localidades: Por eso me parece pertinente aclarar que no tengo nada personal con los vecinos de Olivos, pero el cronista mostró ese lugar para comentar que habían vuelto los saqueos.

¿Saqueos?

Sí. Saqueos en farmacias de los barrios pudientes.

¿Cometidos por los que no tienen cómo comprar medicamentos?

No, por personas con poder adquisitivo que compraban Tamiflú de a diez cajas y alcohol en gel por toneladas.

Ante los intentos de restricciones por parte de los empleados farmacéuticos, amenazaban con llevarse todo sin pagar. Gente que se peleaba por el alcohol y los antivirales ante las cámaras, agitando tarjetas y dinero en efectivo y exigiendo que le dieran “más” porque podía pagarlo.

Se podría decir que no era un saqueo porque estaban ofreciendo pagar a cambio. Sin embargo, a ninguna de esas personas que se disputaban el privilegio de engordar los activos de los laboratorios farmacéuticos, les importaba un comino, en ese momento de pánico, la distribución social de los medicamentos.

Vergonzoso.

Es cierto que se vive un clima de inseguridad: con gente así uno no puede estar seguro de que recibirá la porción de la torta que le corresponde, pues ellos siempre quieren más y más.

Tan idiotas en la defensa de “su” seguridad sanitaria, que no pudieron darse cuenta que lo que adquirían a precio oro y por la fuerza en cantidades exageradas, no podía frenar ninguna epidemia o pandemia declarada de gripe.

Tan estúpidos que no podían reflexionar acerca de la manera en que una epidemia mata.

Tan egoístas que ni siquiera pensaron en sí mismos, pensando en todos.

Ese pánico absurdo tuvo como origen inmediato la campaña mediática abusiva acerca de la supuesta “pandemia”. Como sustrato más profundo, el miedo a perder, el horror de darse cuenta que frente a ciertas cosas la plata no sirve, que los parámetros por los que se rige la vida cotidiana, se vienen abajo y uno se deja de ser un/a señor/a importante para convertirse en un vulnerable mortal.

Algunos se intoxicaron con antivirales mentirosos.

Otros, no dejaron bacteria viva en su cuerpo y su casa, ni buena ni mala, a fuerza de alcohol en gel.

Ninguno resolvió nada en absoluto.

Ni para sí, ni para el colectivo.

Sólo hicieron aquel papelón, registrado apenas por una cámara, un noticiero, y que apenas yo recuerdo. Por alguna razón inconfesable, no se manijeó durante días como otros hechos de inseguridad.

Por suerte la epidemia no duró mucho. Fueron apenas algunos días de pánico y estupidez y luego las cosas retomaron su rumbo.

Sin embargo, no pude menos que recordar la sarna del basural viendo en la tele a los señores de gruesos sobretodos de paño arrasando góndolas y discutiendo con cajeros y otros clientes.

O mejor, no pude menos que comparar las actitudes de los unos y los otros frente a las desgracias que nos llegan. El modo en que unos y otros resuelven los problemas y toman las decisiones.

No pude menos que reflexionar acerca de la inseguridad, otra vez. Quiénes la originan con sus temores, sus egoísmos, sus estúpidos sentimientos de superioridad social y racial.

La solidaridad es un sentimiento que surge en los mamíferos y se desarrolla en los primates superiores. Es un escalón superior del instinto de supervivencia: salvarse en la salvación de todos, en la generación de condiciones y reglas que permitan asegurar la sobrevida de la mayoría, protegiendo esencialmente a los más débiles, garantizando que los más jóvenes puedan llegar a la edad adulta y reproducirse.

El ser humano ha regresado a su etapa reptiliana y se devora a sus hijos como un cocodrilo.

A diferencia de los reptiles, tiene siempre a mano autojustificaciones para hacerlo.

Pero esa capacidad que le da el lenguaje, no lo hace mejor. Por el contrario.

Habría que ver cómo reaccionaría un cocodrilo al que se le otorgara la gracia de tener conceptos para nombrar las cosas y eternizarlas, sistemas de ideas para juzgarse a sí mismo. Seguramente dejaría de comerse a los cocodrilitos y se moriría de vergüenza frente a su egoísmo exacerbado.

Pero en las zonas residenciales para gente con poder adquisitivo, no viven cocodrilos autoconcientes con sentido ético.

Al menos, nadie ha visto a ninguno…

lunes, 14 de diciembre de 2009

TAPAR EL SOL CON EL DEDO II



Recuerdo que iba en el subte cuando ví el cartel de las tapas que tapan.

Lo recuerdo porque estaba leyendo un ejemplar gratuito de “La Razón”, diario del grupo Clarín que se distribuye en los transportes para solaz de los que viajan.

Allí, una nota encabezada por un titular que decía “La ley de medios K… etc etc”, tenía un recuadro destacado con un título entrecomillado: “La sociedad aún no está madura”.

Caramba!

Qué frase.

Qué audacia!

Que desorientación y que desesperanza debe haber en el corazón y la boca del/la autor/a de la frase.

“La sociedad aún no está madura”.

Los argentinos aún no estamos maduros.

¿Para qué?

¿Para democratizar los medios?

¡Para ejercer nuestros derechos?

¿No es que eso lo garantiza la constitución, el sistema democrático y republicano, la civilización occidental y cristiana?

Si es un derecho estar informado y si la democratización de los medios es parte esencial de cualquier sistema democrático, ¿cómo puede ser que haya que estar maduro para ejercerlo?

¿Hay que estar maduro para ejercer los derechos?

No es que nos acompañan desde que nacemos?

Los pueblos originarios también desaparecieron hace un siglo por idéntica causa: no estaban maduros para el progreso.

Parece que somos una sociedad Jardín-de-Infantes, nomás, como decía María Elena Walsh…

Eso aclararía otras cosas: Mauricio premiando a la Walsh por su trayectoria, vida y memoria (pega, por eso lo pongo así) sonaba algo raro. Uno decía: “este hombre se equivocó” o “ se le filtró un zurdo entre los asesores”. Como se le habían “filtrado” tantas cosas…

Pero es probable que él haya creído que lo de ser una sociedad Jardín-de-Infantes no era metafórico, irónico, sarcástico, eufemístico. Tal vez creyera que se trataba de una confirmación de la realidad. Y por eso, ahora sus amiguetes repiten lo de “la sociedad no está madura”.

Aunque soy una mujer de mediana edad, pasando casi para el lado de los de avanzada edad, desde que tengo uso de razón leo la realidad y los diarios y veo la tele y escucho la radio y saco mis propias conclusiones.

Aprendí en la diversidad.

También, confieso, aprendí de tanto ver burdas mentiras y contradicciones inaceptables en las tapas de algunos diarios. Aprendí que eso era una interpretación tan válida y tan arbitraria como la mía. Y vivo en paz con Clarín, pero no le creo casi nada, aunque a veces no mienta.

Eso sí: reconozco que nadie tiene ganas de que lo traten de tonto, y que no todos reaccionamos del mismo modo. Porque aunque el sol no puede taparse con un dedo, a veces, al dueño del dedo que anda haciendo sombra al cuete, dan unas ganas de pegarle una patada en el culo…

Para que nos deje vivir tranquilos, nomás.

domingo, 13 de diciembre de 2009

De precios, salarios, tragedias y comedias

El análisis de José Sbatella

Buenos Aires Económico,,Sup. Empleo y desarrollo humano, 2 de diciembre de 2009, Pág. 4

Salario medio bruto

Por sector de actividad.

Fuente: Secretaría de Estadísticas de la CGT, sobre datos de ANSES.


2º trim. 2003

2º trim. 2008

2º trim. 2009

Agricultura, ganadería, silvicultura

$402

$1326,7

$1661

Pesca y servicios afines

$1707,5

$4786,6

$5136

Explotación de Minas y canteras

$2186,3

$7344

$9863

Industrias manufactureras

$941

$2816,3

$3464

Electricidad, gas, agua

$1637,4

$4871,7

$6265

Construcción

$521

$2029

$2482

Comercio y Talleres de reparaciones

$626

$2003,2

$2582

Hotelería y Restaurantes

$449,7

$1461

$1800

Transporte, Almacenam. y Comunic.

$958

$3104,8

$3940

Intermediac. y Serv. Financieros

$1557,1

$$4478,8

$5818

Servicios Inmob. y Empresariales

$670

$2025

$2566

Adm. Públ., Defensa, Seg. soc. Oblig.

$907

$2835,5

$3433

Enseñanaza

$523,5

$1860

$2323

Serv. Soc. y Salud

$719,6

$2350,4

$3032

Serv. Comunit. n.c.p.

$741,7

$2094

$2674

Otras Actividades

$2653,3

$1519

$2044

PROMEDIO

$ 795,5

$2449

$ 3054



Pasado un año de la crisis internacional que estallara en julio-agosto de 2008, es tiempo de hacer un balance en términos de empleo y salarios. No sólo para apreciar el impacto en sí de la crisis sino para tener una noción más clara del escenario que se presenta a partir de ahora.

En otras latitudes, los resultados son verdaderamente calamitosos: mientras en España el desempleo llega al 20%, en los Estados Unidos superó después de muchos años el 10%; por su parte, los salarios se redujeron en algunas actividades en hasta un 20% en los principales países desarrollados y las administradoras privadas de fondos de pensión (como las ex AFJP de la Argentina), redujeron las jubilaciones entre el 15 y 20%. Eso hubiera pasado si la jubilación dependía de las AFJP en la Argentina.

Mientras eso pasó y pasa en el mundo, en la Argentina los vientos de la crisis parecen haber dejado muy poca polvareda desde el punto de vista del empleo aunque los efectos no fueron neutrales.

Tomemos el caso del empleo formal que ocupa al 60% de la fuerza de trabajo en la Argentina y donde contamos con información más actualizada a partir de los datos de la ANSES, donde las empresas presentan en la declaración jurada la cantidad de cargos y la remuneración total a los efectos de pagar las contribuciones patronales.

Para hacer una comparación del impacto de la crisis vamos a tomar en consideración el segundo trimestre del año 2008, es decir, el trimestre previo a que se desencadenara la crisis internacional y, por otro lado, tomaremos el segundo trimestre de 2009, que acumula, en teoría, 12 meses de pleno impacto de la crisis.

La "foto" del empleo en el segundo semestre de 2009 nos muestra que la economía formal habría perdido alrededor de 48.900 puestos de trabajo respecto de la situación previa a la crisis internacional.

A la luz del dramatismo por el que están atravesando los países desarrollados en materia laboral, la cifra no resulta dramática. Además hay que tener en cuenta que esto no implica necesariamente que los puestos se hayan perdido sino que buena parte de ellos pasó a la informalidad e incluso muchos se encuentran alcanzados por las políticas de contención que decidió implementar el Ministerio de Trabajo.

Dos cuestiones son interesantes respecto del comportamiento de los puestos de trabajo formales.

En primer lugar, la visión de mediano plazo nos puede ayudar a cuantificar la caída evidenciada durante todo el último año.

En efecto, desde el segundo trimestre del año 2003 hasta el segundo trimestre del año 2008, previo a la crisis financiera, ¡la cantidad de puestos de trabajo formales se incrementó en 2,6 millones!, pasando de 4,3 a 6,9 millones de puestos declarados respectivamente.

La principal contribución a dicho incremento fue del sector privado, que creció en 2,25 millones mientras que los cargos declarados por la administración pública crecieron en 335.000 nuevos puestos.

Desde la perspectiva de mediano plazo, la pérdida de 48.000 puestos de trabajo para una crisis internacional anunciada como la peor desde 1930, deja en claro los beneficios de la "desconexión" del mundo especulativo de la Argentina desde 2003.

En segundo lugar, es interesante ver cómo ha cambiado el rol del sector público frente a las crisis externas. Mientras que en la década de los '90 se proponían usualmente políticas de ajuste tanto del gasto como de los recursos humanos, la actual crisis nos encuentra con un rol contra -cíclico del Estado en materia de trabajo y empleo.

Durante el último año, el sector privado pierde 83.000 puestos de trabajo formales mientras que la administración pública absorbió 34.000 puestos formales más en el mismo período, lo que resulta como balance los

48.000 puestos de trabajo formales perdidos.

En lo que respecta al impacto del empleo formal en los distintos sectores productivos, vale las mismas conclusiones que el análisis de mediano plazo: es espectacular el crecimiento de los puestos formales para todas las categorías entre 2003 y 2008 mientras que la caída del empleo formal entre 2009 y 2008 es baja relativamente.

Lo interesante aquí es que el empleo vinculado con la construcción y las actividades conexas (servicios inmobiliarios y de alquiler) presentan una significativa caída del empleo formal, debido al impacto negativo que produjeron las expectativas de la crisis internacional, justamente por burbujas financieras vinculadas a los inmuebles.

También es significativa la caída de los puestos formales de la industria manufacturera producto de la vinculación productiva internacional de algunas ramas de la industria (autopartes, 1 principalmente).

Lo más destacado sigue siendo aquí la vinculación entre el impacto de la crisis sobre el empleo formal entre actividades vinculadas a la producción de bienes respecto de las actividades productoras de servicios. El empleo formal de los primeros cayó entre 2008 y 2009 casi en 80.000, mientras que el empleo formal de los segundos creció en 30.000 puestos.

Uno puede percibir que los canales de transmisión de la crisis fueron por vía del comercio y éste afecta más a los bienes que a los servicios que son no-transables con el exterior. El análisis de los salarios en bruto que surge de las declaraciones juradas de cargos formales, nos muestran conclusiones muy similares a las que se muestran en el análisis del empleo.

Por un lado, hay que destacar que el salario promedio de la economía formal ascendió a los $3.054, presentando un aumento en el último año del 24,7% respecto del trimestre anterior al del comienzo de la crisis.

Los gremios no entraron en el juego

Este hecho marca un hito significativo, ya que el último trimestre de 2008 se planteaba desde el ámbito empresarial un impasse implícito en materia de paritarias. Sin embargo, los gremios no entraron en el juego planteado de canjear salarios estancados por estabilidad laboral y plantearon sus necesidades en paritarias. Merced a los acuerdos logrados en éstas, en su mayoría por encima del 18% y teniendo en cuenta que los precios promedio del período de referencia se incrementaron un 12%/14% de acuerdo al Índice de Precios Implícitos del Consumo Privado (fuente oficial de Cuentas

Nacionales), el incremento nominal del 24,7% implica que en el año de la crisis los trabajadores han visto incrementado el poder adquisitivo. Otra vez los beneficios de la desconexión.

Por su parte, se derrumba otro mito: que el aumento de salarios genera inflación, cuando en realidad se produce un incremento del 24,7% combinado con una des aceleración de la inflación respecto de 2008, cuando superaba el 19% (siempre de acuerdo con el índice de Precios Implícitos del Consumo Privado).

En términos sectoriales, hay que destacar tres cuestiones. En el mediano plazo (entre 2008 y 2003), casi todos los sectores triplicaron el salario bruto mensual, lo que llevó el promedio a incrementarse más del 207%.

En segundo lugar, en lo que se refiere a la comparación 2009-2008, los salarios de los sectores productores de bienes evidenciaron un incremento del 23% mientras que los productores de servicios en más del 26 por ciento.

Mayor capacidad de negociación

Esto, al igual que lo sucedido con el empleo formal, muestra una capacidad mayor de negociación de los sectores con menor pérdida de empleo formal respecto de aquellos que vieron reducido los planteles.

En tercer lugar, el salario del sector público evidenció en el último año un incremento salarial (21,4%) más bajo que el sector privado (25,2%).

Escenario posible para el próximo año

¿Qué escenario se perfila con estos resultados?

Como dijimos, los trabajadores han logrado sortear un desafío muy grande al no aceptar el canje de estabilidad laboral contra salarios estancados y lograron recuperar poder adquisitivo gracias a las negociaciones salariales.

El mantenimiento de los niveles de consumo interno (el IVA que se recauda a nivel doméstico creció en el último año un 23%, cifra similar al aumento salarial promedio) no pudieron sostener, desde el punto de vista de la demanda, la caída de la inversión y las exportaciones.

El aumento salarial promete mantener firme la demanda.

Sin niveles de desocupación altos que presionen a menores niveles de aumento salarial, con precios internacionales de alimentos en aumento y sin los niveles de inversión suficientes para afrontar en el corto plazo el sostenimiento de la demanda, el escenario que se vislumbra es de un recrudecimiento de la puja distributiva y, consecuentemente, la inflación volverá a ser parte de la escena en 2010.

En diciembre de 2006 se dio un escenario similar cuando la masa salarial había crecido hasta ese entonces por creación de empleo más que por incremento salarial, y se generó una presión sobre los precios al alza. Los mecanismos de control estatal fracasaron en el intento por negociar con las cadenas de valor oligopolizadas y los acuerdos de 2006 dejaron de ser respetados por los formadores de precios.

Se ha dicho a menudo que la historia se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda como comedia. Esta vez parece darse a la inversa y el control de precios y la forma de intervención estatal se transformó en una comedia de enredos desde enero de 2007.

Condicionar y frenar a los oligopolios

Si el Estado incorpora políticas e instituciones que condicionen a las cadenas de valor oligopolizadas, que son las formadoras de los precios, se evitará que la segunda parte termine como tragedia. Estamos a tiempo de cambiar la historia.