No voy a decir nada original:
LA ESTUPIDEZ ES INFINITA.
LA SORETIDAD ES INFINITA.
Y NO SE EXCLUYEN MUTUAMENTE.
Y agrego: ADEMÁS SE
CONCENTRAN.
En nuestro país, como el dinero, las
tierras, la corrupción, se concentra en la clase alta. Y por reflejo necesario,
en la clase media alta que siempre aspira a ser “como los de arriba”, aunque
eso implique ser tan hijuepú y tan estúpido como “los de arriba”.
TRISTE, TOTALITARIO Y
BANAL
Escucho en Radio Nacional una hermosa muestra de estupidez y
soretidad que es además triste,
totalitaria y banal.
La Diputada Carla Pitiot del Frente Renovador ha presentado
un proyecto de ley que resulta esencial para la vida de los argentinos:
Declarar el 13 de noviembre de cada año, día de Lucha contra el Grooming.
Aclaremos: grooming significa “acicalando” y se define
como “una serie de conductas y acciones
deliberadamente emprendidas por un adulto, a través de Internet con el
objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión
emocional con el fin de disminuir las
preocupaciones del menor y poder abusar sexualmente de él. En algunos casos, se
puede buscar la introducción del menor al mundo de la prostitución infantil o
la producción de material pornográfico.”
Aclaremos más: la Ley
que penaliza el grooming ya existe
desde el 13 de noviembre del 2013. Es decir: el Estado ya se ocupó de tomar
medidas legales de protección frente a lo que define como delito, estableciendo
un castigo para quién lo cometa. Es lo que hacen los Estados para resolver
estas cuestiones criminales.
Por lo tanto, hacer una ley para declarar el Día de la Lucha
contra el Grooming es algo así como declarar el día de lucha contra el homicidio
o el hurto o el robo. Ese día —siguiendo
los objetivos propuestos por la diputada para el día contra el grooming— se tomaría para explicarle a la gente por los
medios y a los escolares en sus
aulas, que hay que atar la bicicleta
para que no te la hurten, no llevar la mochila abierta por la calle ni ponerte
delante de un señor con una pistola cargada o un cuchillo de carnicero.
Esta señora cobra por mes el equivalente a quince salarios mínimos o cien Asignaciones Universales por Hijo.
Además tiene fueros para evitar que se la persiga injustamente. Todo
innecesario: para presentar proyectos de ley que cualquier concejal de barrio
puede presentar en nombre de una comisión de fomento u ONG, es demasiada plata
y demasiada protección.
Eso no es todo: mostrando su desconexión con la realidad
expresa, muy preocupada, que “lo peor que
le podés hacer a tu hijo adolescente, una crueldad total que no avalo, es
impedirle jugar en la Play Station o comunicarse con sus amigos por celular”.
Probablemente sea cierto
que a un adolescente eso le pone los pelos de punta, siempre y cuando el
adolescente tenga a mano una Play, un celular de lata gama y no tenga que usar
su tiempo para trabajar en los campos
del Senador entrerriano que se enoja porque los niños van demasiado a la
escuela, o salir a cartonear, o se encuentre criando hermanitos y visitando
padres presos o cosiendo en talleres clandestinos, limpiando mugre ajena con
cama adentro o afuera, prostituyéndose o vendiendo cualquier cosa por la calle
para poder comer. O directamente pidiendo comida o robándola.
No debo estar muy errada en mis dudas, porque un rato
después aclara la muy Honorable Diputada Porteña que “el setenta por ciento de la población no sabe lo que es el grooming”. Probablemente,
el 70% sí sabe muchas cosas que ella ni registra en el frasquito en el que
vive. Montones de saberes que hacen a la supervivencia como sembrar porotos o
cuidar ovejas o hilar y tejer o pescar y seleccionar cartones, vender lapiceras
chinas disfrazadas de regionales. Y cuidarse de los adultos que se hacen los
románticos para abusarse de ellos con
cuentos fantásticos. De eso saben los adolescentes sin play y sin
celular. Si tuvieran esos bienes, aprenderían rápidamente que ahí también pasan
esas cosas. No es tan complicado.
Convertir una charla escolar en ley como si nada más
importante hubiera para hacer, es de una tremenda banalidad.
Además es de una soretidad usar sus fueros y los medios de comunicación para
convencernos que la realidad es mentira y que
los adolescentes pueden vivir despreocupados como si tuvieran asegurado
el puesto de trabajo ni bien se conviertan en adultos, educarse durante doce
años les garantizara algo después y la
salud estuviera totalmente cubierta por
el Estado.
El totalitarismo en su forma comunicativa, es decir,
convertir en una preocupación de toda
la sociedad lo que preocupa a un grupo en el poder, minimizando los verdaderos problemas de las mayorías, ha caído en
la misma banalidad que todo lo demás. Esos sí: siempre al servicio de los que
han resuelto mantenerse en las azoteas del poder
real como sea.
La banalización de la política no es gratuita y no es
eventual.
Está meticulosamente planificada como un guión bien estructurado y
dirigido. Ocupa el lugar del cine, del teatro, de la literatura, de la crónica
y paga muy bien a sus actores banales y banalizadores. Lo que explica la
vigencia de Carrió como comedianta.
Ya dije que no iba a decir nada original. Ya sé que todos
saben que los medios y las redes sociales parecen de otro país que no es el
real. Pero mientras la obviedad que nos despedaza no se resuelva en
originalidades que nos sorprendan por permitirnos crecer y vivir dignamente a
las mayorías, hay que seguir repitiéndolo.
Si en algo somos funcionales a los que nos oprimen es cuando
decimos “eso ya se sabe”, “eso pasó
siempre”, “eso cualquiera lo ve” para desalentar la denuncia, la reflexión,
la construcción de subjetividad.
No descarto el acoso como problema real a considerar, pero
si una niña o niño no pasa hambre, frío, desamparo, es mucho más difícil que
caiga en redes de prostitución; si la escuela se ocupa, es suficiente para
hacer prevención; no hace falta pagarle a una diputada el equivalente a cien
AUH para que se dedique al calendario escolar. Los docentes lo hacen sin cobrar
nada extra.
Y por último, no me pidan que vote a nadie de esa fuerza
política.
Concentran demasiada estupidez y soretidad para mi gusto en
sus candidatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario