jueves, 2 de julio de 2015

Boludervios "juiciosos"

 Arranquemos con un poco de sentido del humor. Egipcio.
¿Antiguo? Tal vez.
No parece constituir un boludervio, ya que dejamos explícitamente fuera de esta categoría todos aquellos que apelaban al sentido del humor o eran pequeñas piezas arqueológicas de algún idioma en particular.
De todos modos, cualquiera se da cuenta que no se sostiene, es una falacia del tipo "tu quoque".  También podrá considerarse una paradoja o un  Sofisma "ad superbiam". Pero esas cuestiones clasificatorias e las dejamos a los que se dedican a etiquetar cosas, que son más de los necesarios y hacen más barullo del que uno quisiera. 

Vayamos a un boludervio  de moda en las redes.
Aclaremos de entrada que en esta frase hay más de un boludervio. Enreda  conceptos de cambio e inmutabilidad con el valor de las opiniones ajenas. Hasta se puede creer que la testarudez es una forma de grandeza. Vayamos por parte.
Grandes son los que... son grandes.
Tener un tamaño voluminoso es ser grande.
La edad también nos hace grandes: los adultos lo son por analogía con la altura. Herodes el Grande se diferencia de su hijo Herodes aunque ambos sean adultos.  
Una persona importante, ‘de elevada jerarquía’ dice el mataburros, también es un grande. Igual que alguien que se destaca en algo en particular. 
Los Grandes de España, no son precisamente muy grandes ni muy destacados, son de familia nobiliaria apenas.
El premio mayor de la lotería es ‘la grande’ o ‘el gordo’, otra vez el tamaño define. 
Vivir con lujos excesivos, es vivir ‘a lo grande’.
Y divertirse mucho es ‘pasarla en grande’.
Lo intenso y fuerte también es grande, en general ‘muy grande’, porque parece que el dolor o el placer alcanzan la categoría si exceden la grandeza ‘normal’.
Grande, pa! Es una expresión de felicitación, de estímulo. También fue una telenovela.
  “Grandes son tus maravillas, grandes son tus obras, Grande es tu poderío” son frases que se le dicen al dios al que se adhiere para alabanza de su gloria.
 De todas las acepciones, parece que el GRANDES SON se refiere a los que se destacan, son importantes o de elevada jerarquía. Casi dioses.
En este caso parece que son grandes los que son juzgados
Como los criminales de lesa humanidad, por ejemplo, o los robagallinas. O la señora de al lado, que recibe el juicio atroz de la vecina por sus sábanas demasiado manchadas tendidas al sol.
Pero no alcanza con ser Videla o Menendez o Robledo Puch o la vecina para ser grande
No alcanza con ser juzgado por “los propios actos”.
Para ser GRANDE, hay que ser juzgado POR SER QUIEN SE ES.

Y ¿Quién se es?
 ¿Uno es lo que hace o es lo que nació siendo o es lo que puede o es lo que debe ser porque si no, no será nada?
No importa. Los que son juzgados por ser quienes son, se podría decir “aquellos juzgados por su esencia, por ser lo que no pueden dejar de ser” son grandes porque NO CAMBIAN PARA COMPLACER A NADIE.
Estamos otra vez en problemas:  UNO no cambia no por no complacer a los que lo juzgan. No cambia lo que esencialmente es porque NO PUEDE. Las esencias, justamente, reflejan la parte de algo que es perdurable, inmutable, que no se puede cambiar ni modificar.
ESENCIA viene del latín essentia que a su vez proviene del verbo latino esse 'ser' (= existir), cuyo participio ens es el ente como 'ser que existe' o “ser quien es es”.
Si “ESO” que constituye la “esencia” se puede cambiar para complacer a alguien, entonces no es esencia.
La esencia es la propiedad, o conjunto de propiedades, que constituyen a una clase natural o a un individuo. Si esas propiedades se pueden cambiar “a voluntad” para complacer a otro, no son parte de la esencia o del “ser quienes son”
Con lo que llegamos a la conclusión de que todos los que somos lo que somos, que no podemos ser otra cosa que lo que somos, además SOMOS GRANDES.
Todos somos destacados, maravillosos y únicos, grandes de verdad, porque somos quienes somos y porque no podemos cambiar lo que somos, sin dejar de ser.

Entonces...
¿...tal vez se refiera a aquellas cosas que se pueden cambiar sin dejar de ser?
Por ejemplo, pongamos por caso un ente que tiene como propiedades ser 'hombre',  'guardia de subte', 'malhechor'. Eso constituye su forma de ser en el mundo, pero son propiedades contingentes, pues  puede cambiar una de ellas sin dejar de ser. Si se jubila o cambia de trabajo, sigue siendo hombre y malhechor. Si se hace bueno y se arrepiente, sigue siendo guardia de subte y hombre. Si cambia de sexo, sigue siendo guardia y malhechor. Pero si se vuelve transexual o transgénero, se jubila y se vuelve un modelo de perfección y bondad, ¿DEJA DE SER UN GRANDE?
¿Como un pobre que deja de ser pobre?
¿O un rico que entiende que la redistribución de la riqueza es su mayor riqueza?
¿O una mujer que deja de cocinar y se dedica a arreglar colectivos rotos?

¡Está haciendo trampas! 
Es verdad. Estoy haciendo trampa,  mezclando categorías, conceptos, enredando todo. Ya lo sé. Pero el cartelito de arriba en el que escrachan a la pobre Mafalda para darle mayor credibilidad al BOLUDERVIO que sustenta, también hace trampa. enreda todo para no decir algo tan simple como “dejame de joder” o “tu opinión no me importa” o “no voy a dejar de hacer lo que estoy haciendo sólo porque me critiques”.
 Dicho esto, ¿cuántas veces escuchamos decir que tal o cual “es un grande porque…”?
¿Realmente lo que hace lo hace grande? ¿O lo agrandan sólo por no poder dejar de ser quen es?
¿O lo agrandan porque así conviene a algunos que lo agrandan?

Grandes son los que leen blogs con artículos largos y hacen comentarios inteligentes sobre su contenido.

 Sé que debiera decir: Mucho cuidado con juzgarme.(punto) La (con mayúscula) piedra que hoy lanzas hacia mí, puede ser con la que tropieces mañana.  Así es como lo encuentro en los perfiles de las redes sociales.No me hago cargo, tiene una firma. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario