lunes, 22 de junio de 2015

BOLUDERVIOS

Una idea boluda se puede convertir en boludervio, con un poco de tiempo y otro de repetición suficiente.

¿Qué sería un boludervio?
    Un  proverbio más boludo de lo necesario, una tontería con forma de sentencia, una pavada disfrazada de consejo,  un sinsentido bien dicho que hace chirriar los engranajes del pensamiento a quién lo escucha o lee.
En general, son bienintencionados, como las golosinas o las chucherías, están hechas para deleitar, adornar, acompañar un cafecito. Sin embargo,  su ingesta desmesurada y su acumulación sin control puede originar malestar espirituales más o menos grave y permanente.
    Un proverbio, para ser precisos,  sería:
“Frase de origen popular repetida tradicionalmente de forma invariable, en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza.”
(Aparece recuadrada en Google, en primer lugar, al poner la palabra, sin remitir a ninguna otra fuente. ¿Supone esto que es una definición del propio buscador?)
       
     Otra   definición.de :  “… con origen en el término latino proverbĭum, es una clase de expresión que transmite una sentencia y que busca promover la reflexión. (…) suele asociarse a una expresión culta y de una cierta complejidad. El refrán, en cambio, tiene un matiz más popular y una difusión más amplia. Otra diferencia es que los refranes apelan al humor, mientras que los proverbios son más formales. (…)  en definitiva, pretende realizar una enseñanza o que contiene un imperativo moral. Es habitual que se agrupen de acuerdo a su origen: proverbios chinos, proverbios japoneses, proverbios españoles, etc.
Por lo general, tienen un significado literal y otro que se sugiere. La enseñanza, en este sentido, se encuentra en el significado que puede deducirse a partir de la información literal. En algunos casos, la literalidad carece de sentido.” 

   http://www.definicionabc.com/comunicacion/proverbio.php : “Proverbio o refrán son términos utilizados normalmente como sinónimos. Se refieren a ideas u opiniones para describir de manera breve alguna circunstancia de la vida. Tienen un origen popular y pertenecen a la tradición oral de una cultura, forman parte de la personalidad de cada pueblo. Cada idioma tiene sus expresiones propias, su manera de entender la vida; ese conocimiento se denomina  refranero.
En la literatura universal se utiliza cuando los personajes de una obra tienen un origen humilde y una cultura poco refinada. Por este motivo, no abundan en la historia de la literatura, aunque sí en el caso específico de la cultura tradicional, ya sea en la novela, el teatro o cualquier otro género.
Sería imposible poner una fecha y concretar el origen de los proverbios y refranes propios de cada lengua. En realidad son totalmente anónimos. Su uso pertenece a la tradición popular que va pasando de generación en generación. La transmisión verbal del refranero pertenece a una época ( la mayoría son propios de la Edad Media ) en la que el hombre corriente era analfabeto. Esto no significa que su valor desaparezca; resultan útiles, graciosos y expresivos en la vida cotidiana. Además, forman parte de nuestro pasado y costumbres más ancestrales.”

     Este último artículo de ABC contiene un ejemplo de boludez al cubo, que no es un boludervio porque está escrito de modo poco simpático, pero que bien podría convertirse en uno, con un poco de trabajo “literario”:
                                “En la literatura universal se utiliza cuando los personajes de una obra tienen un origen 
                         humilde y una cultura poco refinada.  Por este motivo, no abundan en la historia de la literatura,  
                        aunque sí en el caso específico de la cultura tradicional, ya sea en la novela, el teatro o cualquier 
                                                                                                    otro género.”
      Lo que ‘no abunda en la historia de la literatura’, sí lo hace ‘en la novela, el teatro o cualquier otro género’¿LO QUÉ?
      En la madre de toda la novelería de habla española, el Quijote, Cervantes exhibe gran profusión de refranes. Siguiendo el criterio del autor del artículo de ABC, el Quijote no sería parte de la historia de la literatura, aunque sí de la ‘cultura tradicional’.

      Y para no quedarnos únicamente golpeando al pobre ABC, justo es decir que los ejemplos dados por las otras dos fuentes de definición no son mejores. La cortísima definición de Google, ilustra con éste:
"un proverbio antiguo dice que la corrección de las personas
se conoce en la mesa y en el juego"
  
       O sea, los buenos modales y no hacer trampa en el juego ( o hacerla y pasar desapercibido), serían suficientes para saber si una persona es “correcta”.  De donde se desprende que Domingo Cavallo, Mirtha Legrand, José Alfredo Martinez de Hoz y Jorge Rafael Videla son personas “correctísimas”.
    Llegamos a un primer criterio de  detección:
Un boludervio  puede ser, además de incoherente, peligroso para la salud de las personas.

     La página llamada definición.de , donde pueden hallarse cientos o miles de definiciones diversas, refiere:
                       “Un ejemplo de proverbio es el siguiente: 
                                 “La paciencia es un árbol que tiene raíz amarga, aunque da frutos muy dulces”
                       "Este proverbio señala que ser paciente puede resultar difícil, pero es algo que termina dando 
                        su recompensa en el futuro. Por lo tanto, vale la pena tener paciencia y aguardar el premio posterior.”

        Pongamos por caso que esta linda frasecita es leída por una pobre y santa mujer que está sufriendo  los golpes de su esposo o novio, en varios muros de facebook o en carteles en la calle (el efecto es similar). ¿Qué duda puede quedarle acerca de su ‘capacidad todopoderosa’ para cambiar al marido violento a base de ‘santa paciencia’?

         Nadie duda que la paciencia es una actitud que en ciertas ocasiones resulta necesaria. No discutimos su valor para determinados logros. En la pesca, por ejemplo suele ser muy útil.
 ¿Entonces?
Llegamos a un segundo criterio de detección:
Un boludervio  generaliza situaciones particulares no generalizables, las disfraza, las esconde tras una aparente inocencia poética  y las transforma en reglas morales de difícil cumplimiento en todos los casos que pretende abarcar.

En este caso  no sólo se generalizan situaciones sacándolas de contexto, sino que además se las califica: la paciencia es amarga (¿por?¿siempre?) pero los frutos son  dulces (¿no me digas?¿siempre?).
Tercer criterio de detección:
Cuando empieza a funcionar el no pensar lo que se está diciendo,  arranca su carrera meteórica hacia la fama el boludervio.

A poco que nos detengamos a releer lo que reproducimos en las redes sociales sin pensar, encontramos boludervios burbujeantes a montones.Cartelitos con o sin ilustraciones, con fondos de colores y tipografías atractivas en los que alguna imagen, algún doblesentido,  concuerda con lo que una persona sufre o siente en el momento de leerlo. Entonces  lo adopta como propio y lo reproduce, lo ‘comparte’. Luego otro siente que resuena en su interior y lo vuelve a ‘compartir’, y así se reitera acríticamente hasta el infinito, terminando por ser ‘viral’. Una gripe del sentido común que parece hacerse crónica.

Un cuarto criterio de detección es que no suelen ser  piezas del  museo verbal de la humanidad, de los diferentes refraneros existentes;  no representan muestras arqueológicas del pensar de nuestros antepasados, de interés para la investigación histórica o filológica.
Los boludervios son actuales, muchos de ellos creados por tipos que se llenan de plata con esta actividad (Cohelo, Osho, Bucay, por ejemplo). 
Otros, son fruto de la inspiración anónima y gratuita. 
Y los hay cultos: extrapolaciones textuales (en el sentido de sacar una frase de contexto, tanto como en el de utilizar criterios particulares a casos similares para extraer conclusiones) de autores famosos, científicos o filósofos,  que se autovalidan por principio de autoridad.

¿Por qué se usan?
Porque sí, porque suenan lindo, como la letra de algunas canciones que no dicen nada, pero son pegadizas. Porque caen justo cuando me faltan palabras para expresarme. 
Porque ese día no tenía ganas de pensar.
Porque tenemos ese sentido musical de la palabra que es como una luz brillante: además de iluminar, atrae bichos.

¿Por qué criticarlos, develarlos, 
ponerlos en la mesa de autopsias?
    Porque a veces no son inocentes.
    Porque suelen resultar el modo más eficaz  de colar ideas indecentes, calamitosas, obcenas, inaceptables, sin fundamento y hacer que se repitan sin pensar.
    Porque es buenoejercer la crítica para no anquilosarnos.
    Porque pensar en lo que decimos-sin-pensar es una manera, como otras, de crecer.
    Destripar el idioma adquiere un sentido social: es un juego, pero no es sólo un juego, también es un servicio a la comunidad. Y  alcanza con ser un poco atento y tener ganas de entender el significado oculto detrás de las palabras.

Una aclaración necesaria
        No todo lo que se reproduce incesantemente adquiere ribetes de boludervio por su simple reiteración.          Hay una gran cantidad de frases que en pocas palabras disparan imágenes e ideas que favorecen el desarrollo de la inteligencia humana. 
        Están las que expresan humor por el humor mismo, que no pretenden ser “pensamiento moral, consejo o enseñanza”. Juegos de palabras cuya única pretensión es generar risa, alegría, felicidad y que hasta pueden mover a reflexiones inteligentes. Ese tipo de refranes o proverbios no son boludervios, son golosinas verbales que, consumidas con moderación, hacen más dulce la existencia. No se meten como ‘troyanos’ en el ‘disco rígido’ del  cerebro para ‘ralentizarlo’. Por el contrario, son como antivirus que limpian la cabeza de boludeces instaladas y pegoteadas en años de usar el lenguaje sin pensar en lo que se dice. Bienvenidos esos locos ilocus locus a la vida de los hablantes.

      De lo que hablamos cuando hablamos de boludervios es de otra cosa que iremos deshilvanando en diferentes artículos, porque dice un boludervio archiconocido que
 
En internet se debe ser breve 
“porque a la gente no le gusta leer”. 







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