
Esta vez basadas en calendarios mayas.
Los mismos calendarios destruidos a golpes por los conquistadores y “reconstruidos” por los semiólogos interpretadores.
Desestimados para cualquier cosa que pudieren resultar útiles, sobre todo para la integridad física y territorial de los propios mayas, ahora resultan interesantes a la hora de acicatear el consumo en lo que se supone una crisis financiera de envergadura del sistema capitalista.
Así que, muchachos, a sacar los ahorritos y comprar hasta reventar, que el mundo se termina!
Como yo no tengo ahorros y tampoco demasiado que comprar, es que me he resuelto a escribir algunas cosas que pasan en estos días tan locos, a escasos meses del fin del mundo según los mayas.
Quién sabe, alguna vez se recupere
Los textos que se publican bajo esta etiqueta han sido escritos entre julio y diciembre de 2009, pero recién ahora, con mis vacaciones tomadas, puedo dedicar tiempo a corregir y publicar. Mañana empiezo...
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